Mucho movimiento; colores, roces, olores. Parece caótico visto
desde afuera, pero cuán en su mundo están todos. Cuando subo a
un colectivo, miro los rostros y trato
de adivinar con qué mantienen las cabezas ocupadas.
De la misma manera
sentada en este café, observo a las personas salir del subte, tal vez camino al
trabajo… ¿en qué estarán pensando? Cuentas por saldar, descuentos con la tarjeta,
la próxima cita, un pariente enfermo, llevar la ropa a lavar, la listita del
súper, asignaturas pendientes…
Estación Victoria, Londres, 7:30am |
Seguramente en momentos
como estos debo haber alimentado la organización de esta aventura, “soñando despierta”
camino al trabajo en el 108 (con lluvia o sol, sentada o apretujada), una más con la mente en marcha: evaluando,
reconsiderando, arriesgando.
Casi de la mano con el
cambio de año, le dije hasta pronto a todos mis queridísimos (y a mi país que
lo llevo bien puesto) y emprendí unos de esos viajes que rara vez se esperan,
pero de cierta manera llegó.
brindo por ese viaje!!!!!!! belu...
ResponderEliminar¡Sos mi ídola! Y me emocionan tus palabras... y me cargan de... ¿energía? ¿ganas? ¿esperanzas? ¡De todo eso, sí! Besote, que sigas disfrutando!!! Te extrañamos por acá! Noly.
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