lunes, 24 de octubre de 2011

VIVIR EL MOMENTO

Hace varios años atrás, paseando por San Telmo me perdí chusmeando en una galería de decoración y diseño. En la ventana de un local leí un texto de Pablo Neruda que automáticamente se ganó su lugar en mi mesa de luz:

 “Muere lentamente quien se transforma en esclavo del hábito, repitiendo todos los días los mismos trayectos, quien no cambia de marca, no arriesga vestir un color nuevo y no le habla a quien no conoce.
Muere lentamente quien no voltea la mesa cuando está infeliz en el trabajo, quien no arriesga lo cierto por lo incierto para ir detrás de un sueño, quien no se permite por lo menos una vez en la vida, huir de los