jueves, 21 de abril de 2011

CAMINAR EL TIEMPO ATRÁS

Muy temprano en la mañana, cargamos mochilas al hombro y emprendimos el viaje con mamá hacia San Giovanni in Fiore. Tomamos el tren rumbo a Cosenza, la estación estaba tan vacía que me recordó a las ciudades argentinas del interior, donde no vuela una mosca después de las doce. Todavía faltaban un par de horas de viaje en colectivo, pero la intriga por llegar al pueblo donde empezó mi familia materna no dejó lugar al cansancio.  

Para llegar a San Giovanni in Fiore hay que recorrer un camino que atraviesa las montañas. Aquel día estaba nublado y el reflejo del